Desde hace algunos años, los fondos de inversión han comenzado a tomar cierto protagonismo en el fútbol. Lógicamente la actual crisis económica, que podemos entender como global, ha favorecido la entrada de estos agentes económicos.

 

Estos fondos adquieren cada vez con más frecuencia porcentajes parciales o totales de derechos sobre futbolistas así como de equipos de fútbol.Esta nueva situación no deja indiferente a nadie.

 

En este sentido, encontramos líneas de pensamiento discordantes en cuanto a la idoneidad de que estos nuevos protagonistas comiencen a tener un peso relativo en el universo fútbol. A favor, los que propugnan la necesidad de liquidez y en contra, los que opinan que dichos fondos sólo buscan rentabilizar sus inversiones y que con su manera de hacer las cosas viciarán el buen funcionamiento del fútbol ya que antepondrán en cualquier caso el beneficio económico a las necesidades reales de clubes y jugadores.

 

 

Por todo ello, será interesante ver la evolución que a nivel legal propugnen la FIFA la UEFA y el resto de organismos intervinientes en el día a día de este deporte sobre los fondos de inversión de capital privado en aras de garantizar la limpieza del fútbol.

 

Desde mi punto de vista, estos nuevos protagonistas han venido para quedarse. Ahora lo importante es garantizar que la confluencia de intereses no perjudique a los verdaderos protagonistas de este deporte, los futbolistas y los aficionados.