La evolución del fútbol nos ha llevado a una realidad en la que los cuerpos técnicos multidisciplinares son una obligación. Hace no tanto tiempo, el entrenador era a su vez preparador físico, entrenador de porteros o psicólogo y en algunos casos hasta utillero.

 

 

Hoy día, los cuerpos médicos, nutricionistas, readaptadores, o técnicos de vídeo son cada vez más comunes, y la importancia de confiar y poder delegar funciones es esencial.

 

 

La realidad del Granada CF, es que el esfuerzo realizado a lo largo de los últimos años en tener un cuerpo técnico de primer nivel es palpable. Desde mi llegada al club, el trabajo realizado por cada uno de ellos es encomiable y por ello me alegra dedicar estas palabras  a varios de ellos, los cuales han sido galardonados con sendas menciones por parte de la Sociedad Andaluza de Medicina del Deporte en las últimas jornadas nacionales celebradas este fin de semana.

 

 

Rubén Cipriano por la mejor colaboración oral y Miguel Mariscal, por la mejor investigación en medicina del deporte ("Calidad sensorial de un batido específico para jugadores de futbol de primera división"), dejan claro que el presente y el futuro de los investigadores en nuestro club es de una calidad excepcional.

 

 

Sin duda, para estar orgulloso del cuerpo técnico del Granada CF.