Ya han pasado varios días desde que la Real Federación Andaluza de Fútbol me otorgara una distinción durante la Gala del Centenario del Fútbol Andaluz. Este detalle me honra profundamente y me motiva para seguir haciendo lo que siempre quise, entrenar.

Desde estas líneas, me gustaría agradecer al presidente de la federación Eduardo Herrera y a toda su junta directiva por haber pensado en mí a la hora de otorgar este galardón. No quiero olvidarme tampoco a Antonio Mendoza, presidente delComité Andaluz de Entrenadores, que tan gran labor realiza desde hace años.

Quiero además compartir este reconocimiento con todos los técnicos andaluces. Los que cada día dedican su vida a este maravilloso deporte, desde los terrenos de juego más humildes hasta los grandes estadios; los que se encuentran en su fase de formación y que tanto aportan a nuestro fútbol y, por supuesto, a los que se han ido y que consiguieron que a lo largo de los últimos 100 años los técnicos andaluces hayamos obtenido una credibilidad cuasi incuestionable.

El fútbol y los banquillos andaluces tienen presente pero sobre todo mucho futuro y gran parte de culpa de ello la tienen la RFAF, el Comité Andaluz de Entrenadoresy el CEDIFA, encabezado por Francisco López Servio, el cual permitirá que la formación para nuestros entrenadores durante los próximos 100 años sea de primer nivel.