Creo que todos los que amamos esta profesión, especialmente los entrenadores, sentimos en cierto modo la marcha de Ferguson como algo nuestro.

 

Se va uno de los técnicos más laureados de la historia. Y precisamente un pedazo de historia del fútbol es lo que es Sir Alex ferguson.

 

Entiendo que todos los profesionales del fútbol deberíamos darle un homenaje a un hombre que ha sentado las bases de un concepto de entrenador impensable en muchos países. Esa figura de técnico con un proyecto a plazo indefinido, con poderes que sobrepasan lo meramente directivo e incansable trabajador, debería ser más habitual en el fútbol mundial.

 

En nuestro país, salvo excepcionales casos como el de Miguel Muñoz y sus 15 temporadas al frente del Real Madrid, el modelo de entrenador estilo Ferguson es casi una quimera. Nuestro fútbol carece de paciencia y los resultados mandan, a veces demasiado.

 

A pesar de no haberlo conocido personalmente quiero decirle GRACIAS. Gracias por dignificar nuestra profesión temporada a temporada y ser un gran espejo en el que mirarse.

 

Ahora, como siempre tras las grandes pérdidas toca reflexionar.

 

Hasta siempre Sir Alex.